No es posible llenar el vacío con una identidad que te aleja de lo que eres

Eres lo que eres desde el momento que naciste. No puedes ser nadie diferente. Eres quien debes ser. Todo es como ha de ser. Pero a veces nos alejamos de lo que somos por lograr el reconocimiento de las personas que nos rodean, la aceptación de las personas que nos rodean. A veces dejamos de ser lo que somos para encajar en esta sociedad. Una sociedad que no entiende de individuos. Que no entiende de diversidad. Una sociedad que te dice que no puedes vivir tú solo. Una sociedad que te obliga a ser de cierta manera para poder participar en ella, para poder pertenecer a ella.

Y sí, logras la aceptación y el reconocimiento de los demás, pero hay algo que sigue sin encajar, hay algo que sigue sin funcionar. Sigues sintiendo una sensación de vacío, y eso es porque te has alejado de lo que eres para poder encajar, para poder seguir la norma social, para sentirte aceptado y reconocido por otros. Te has alejado de ti mismo, y es eso lo que te provoca la sensación de vacío. No importa cuánto encajes en una sociedad. No importa si tu identidad está premiada por otros, si tu identidad se ve perfecta. No importa, porque estás sosteniendo una identidad. Y eso duele, y eso enfurece, y eso frustra, y eso agota.

Encajar en la sociedad no te va a quitar la sensación de vacío. Alejarte de ti mismo para encajar en la sociedad no te va a quitar esa sensación de vacío. Solo acercándote de nuevo a ti y a lo que realmente eres puede llenar ese vacío que llevas tanto tiempo sintiendo. Solo acercándote a ti, aunque eso implique alejarte de la sociedad, aunque eso implique no encajar. No hay posibilidad de llenar el vacío con una identidad que te aleja de lo que eres. No es posible. No es posible llenarlo con lo de ahí fuera. No es posible llenarlo con las promesas que te hacen las personas que te rodean. No es posible. Solo es posible yendo hacia dentro, hacia tu corazón, escuchándote y acercándote a ti. Solo es posible siendo lo que eres, siendo solo lo que eres, abandonando toda identidad.

La sociedad te dice quién tienes que ser, pero tú no puedes ser nadie diferente a lo que eres. Lo puedes intentar, si, pero ese intento te devolverá otra vez la sensación de vacío, ese intento traerá consigo sufrimiento, traerá consigo enfermedad. Y tú no vas a poder ser otra persona, pues solo puedes ser quien eres. Intentar encajar en esta sociedad y alejarte de lo que eres es lo peor que te puedes hacer a ti mismo. Es abandonarte, es rechazarte, es ignorarte, es taparte, es esconderte. El mundo necesita personas que sean quien realmente son, personas verdaderas, auténticas. El mundo lo necesita, que nadie te diga lo contrario. La sociedad no entiende de esto, la sociedad necesita que seas de una manera muy determinada, muy estudiada, muy controlada, pero tú no eres eso. Tú no eres eso. Tú no eres tu identidad. Tú no tienes que encajar en ningún sitio. Tú no tienes que encajar en ningún sitio.

No hemos venido a encajar, hemos venido a ser.